Tu huerto en casa
Cuando vives en un área urbana, hay ciertas cosas que pueden parecer imposibles: escuchar a los pájaros cantar, ver las estrellas por la noche o encontrar un lugar para aparcar cuando vuelves del trabajo. Quizás eso sí, pero tener tu propio huerto en casa ya no tiene por qué ser ese sueño aplazado para la jubilación o para cuando pases las vacaciones en el pueblo de la familia.
Un huerto urbano puede definirse como el cultivo de plantas dentro de una ciudad o sus alrededores, principalmente para la alimentación y otros usos domésticos.
Cómo montar tu huerto urbano paso a paso
Hay algunos consejos para montar tu huerto urbano que no puedes pasar por alto si quieres que éste prospere. Básicamente, se resumen en luz, tierra y agua. Si además quieres ponerle cariño, ¡seguro que te lo agradecerá!.
La luz solar es fundamental, así que, asegúrate de encontrar un lugar donde tus plantas tengan acceso a 6 horas de luz solar diaria, como mínimo.
La tierra donde vamos a hacer crecer a nuestras plantas necesitan un mínimo de profundidad para desarrollar sus raíces: hablamos de al menos 15 centímetros (si no son muy altas) y 30 centímetros para plantas de tamaño medio.
Valora la calidad de la tierra antes de plantar tu huerto urbano: fíjate que tenga un buen drenaje para que el agua no se quede estancada y recuerda que el contenedor donde elijas plantarlas (kits de huerto, macetas, etc) debe tener algún agujero para un correcto drenaje.
Y, por su puesto, algo tan esencial como el agua. ¡No olvides regar tu huerto!. La propia experiencia te ayudará a encontrar el equilibrio en cuanto a frecuencia y cantidad. Si decides empapar la tierra con abundante agua cada vez que riegues, te aconsejamos que coloques un recipiente debajo que recoja el drenaje del agua. Asegúrate de no regar en exceso; la falta de agua secará tus plantas, pero el exceso hará que se pudran las raíces y arruinará tu huerto.
Elige las verduras que quieres plantar en función del espacio. Si acabas de aterrizar en esto de cultivar tu propia cosecha en casa, te aconsejamos empezar por productos "más fáciles" como: lechugas, acelgas, fresas o algunas plantas aromáticas. Para ello, sigue las indicaciones de profundidad y espaciado que requiere cada semilla.
La naturaleza tiene su propio calendario. Las condiciones de crecimiento y los ciclos de maduración son diferentes según la planta y la temporada, por lo que no debes sembrar todas las semillas al mismo tiempo. Las fechas de plantación figuran en los paquetes de semillas y también podrás consultarlo en el vivero. Revisa las condiciones ideales para cada verdura que quieras plantar, antes de crear un calendario hortofrutícola.
Crear un huerto en casa con niños
La curiosidad forma parte de la naturaleza intrínseca de los niños así que, ponerse manos a la obra con la creación de un huerto en casa es la mejor manera de que los niños aprendan sobre agricultura y la jardinería. Eso sí, para conseguirlo, ¡tendremos que mancharnos las manos de tierra!.
Cultivar requiere de una planificación cuidadosa, trabajo duro y paciencia. ¿Se te ocurren mejores virtudes que fomentar en el crecimiento de tu hijo?.
La madre naturaleza está ahí para enseñarnos esas cosas y la creación de huerto urbano puede ser un argumento maravilloso para compartir con nuestros hijos nuestro tiempo de ocio.
Una de las mejores maneras de enseñar a tu hijo sobre el medio ambiente es teniendo nuestro propio huerto en casa. No te preocupes, no hace falta que sea gran cosa; puedes plantar verduras en macetas si no tienes jardín.
El hecho de animarles a cultivar su propios tomates o lechugas, puede ser de ayuda en nuestro propósito de que los niños coman verduras felizmente. Te recomendamos que empieces con una selección de aquellas verduras con las que estén más familiarizados.
Es el momento de hablarles de cómo las plantas necesitan tierra, sol, agua y abono para crecer.
Más de uno se sorprenderá al descubrir que los pimientos, las lechugas o las zanahorias, no se producen en el supermercado.
La actividad de cuidar de nuestro propio huerto en casa, puede ayudarles a tener conciencia de otros asuntos que, de forma paralela, nos ayudarán a fomentar la conciencia medioambiental de los niños, como:
- Recoger tu propia agua de lluvia
- Hacer nuestro propio compost
- La importancia de las abejas en las plantas
Tipos de huertos urbanos
Huertos comunitarios
Muchas zonas residenciales cuentan con un espacio exterior compartido que a veces está desaprovechado e incluso, descuidado. Los huertos comunitarios no solo aportan alimentos frescos a los vecinos, sino que también fomentan el trabajo en equipo, algo con lo que los niños estarán encantados. Padres e hijos pueden compartir tareas y hacer así la labor de la agricultura doméstica una experiencia muy placentera.
Sin embargo, cada vecindario es un mundo diferente. Lo que puede entenderse como una forma fantástica de fomentar la convivencia y la armonía entre vecinos, puede llegar a ser también todo lo contrario. Nadie como tú sabe cuál es tu caso. No te embarques en crear un huerto comunitario si no cuentas con el apoyo de los demás residentes.
Huerto en la azotea
Las azoteas suelen ser un área bastante desaprovechada de la casa, que a menudo solo se usan para tender la ropa o pasar alguna tarde de verano. Pues bien, ¡ha llegado el momento de llenar nuestras azoteas con plantas aromáticas y lechugas!.
Cuando te plantees crear un huerto urbano en tu azotea, tendrás que pensar también la manera de resguardar tus plantas del sol y del viento extremo.
Kit de huertos urbanos
El mercado está lleno de modelos de este tipo. Son una solución fantástica si tienes poco espacio y quieres hacer tus primeros pinitos con la agricultura en casa. Los kits para montar tu propio huerto en casa e incluyen instrucciones detalladas que te guiarán paso a paso, por lo que pueden ser una muy buena idea si no tienes claro cómo empezar o no quieres cargarte con ninguna preocupación extra.
El material del que están hechos, el tamaño o incluso el presupuesto son factores que solo dependen de ti.
El contacto con la tierra, el aire y el agua, así como, familiarizarse con los procesos de la naturaleza nos ayuda a involucrar a nuestros pequeños en el respeto al mundo que nos rodea.