Hacer puzzles en familia
Esa sensación de colocar la última pieza de un puzzle en el sitio correcto dura para siempre. Desde los niños que se embarcan en sus primeros rompecabezas, hasta los adultos que trabajan en su último proyecto de 5.000 piezas, los puzzles se pueden disfrutar gratamente en familia.
Eso no significa que, si vives solo o, simplemente te gusta disfrutar de tu soledad, no puedas abrazarte fervientemente a este hobby. ¡Todos son bienvenidos al inequívoco placer de colocar la última pieza!. Pero, ¿sabías que los niños además, mientras juegan con puzzles, están desarrollando una serie de habilidades, sean o no conscientes de ello?.
Los beneficios de hacer puzzles en familia
Jugar con puzzles tiene un impacto significativo en las habilidades físicas de los niños, ayudando a desarrollar la motricidad fina a través de la coordinación y activación de los músculos pequeños. Los estudios demuestran que los niños que han desarrollado la motricidad fina suelen tener más facilidad para escribir, dibujar, hacer manualidades y aprender a tocar instrumentos.
Puedes elegir entre diferentes marcas de puzzles para encontrar uno de la temática y la dificultad que se ajuste a vuestras capacidades.
Es decir, la capacidad de que sus manos respondan a lo que ven sus ojos, con las órdenes que le haya preparado su cerebro. Esta capacidad puede ser útil para la práctica de deportes o para el futuro ejercicio de algunos oficios que requieren una respuesta precisa entre ojos y manos.
Más allá de estos beneficios en la parte física, el hecho de que los niños monten puzzles tiene también muchos beneficios cognitivos:
- 1.- Un factor de suma importancia es que hacer puzzles ayuda a los niños a desarrollar su capacidad de razonamiento y de toma de decisiones, dos aspectos que sin duda le resultarán muy valiosos a lo largo de su vida.
- 2.- El uso de puzzles también ayuda a los niños a tener más confianza y determinación al ver que su persistencia da sus frutos, dándoles una sensación de logro una vez completado el objetivo.
- 3.- Los rompecabezas infantiles animan a los niños a utilizar su capacidad de razonamiento, sopesando qué pieza colocar en cada lugar y calculando qué pieza utilizar a continuación, para ayudarles a dar un paso más hacia la finalización de su reto.
- 4.- Ejercitar la memoria: el puzzle es un juego donde la memoria se ve muy involucrada. Hay que recordar la imagen que estás buscando y eso empuja al cerebro a hacer un esfuerzo, ayudando así a mejorar la capacidad de retención de información. En este sentido, es importante encontrar el puzzle adecuado a cada edad por número de piezas. De 200 piezas hacia abajo puede ser lo correcto según la experiencia previa del pequeño y se pueden atrever con un puzzle de 500 piezas si lo van a hacer acompañados y ya tienen cierta habilidad.
- 5.- Jugar con rompecabezas también ayuda a la adquisición de otros conocimientos paralelos. Los rompecabezas temáticos (como los puzzles de viajes o los puzzles de animales, por ejemplo), permiten a los padres o profesores seleccionar el rompecabezas que más beneficie a su hijo en diferentes áreas de desarrollo. De esa forma, los mayores pueden utilizarlos como punto de encuentro para un tema a tratar, o como medio para animar a los niños a hacer preguntas y utilizar sus habilidades de observación e investigación.
Y por último, no debemos olvidarnos de la perspectiva más importante de todas, ¡la gran diversión que supone jugar con los puzzles!. Para los niños es mucho más fácil aprender si a la vez se divierten y tenemos que afirmar rotundamente que montar rompecabezas en familia es una actividad muy placentera.