Cómo enseñar a tu hijo a montar en bici
El ciclismo es una de las actividades más emocionantes que existe. ¿Qué podría ser más mágico que mantener el equilibrio sobre dos neumáticos delgados, avanzar y explorar el camino que tienes por delante?.
Todos hemos aprendido a pedalear de manera diferente, no hay una guía única que sea la mejor para todos, pero estas son las recomendaciones que te damos para ayudar a los niños a amar la bicicleta.
¿A qué edad puede un niño aprender a montar en bici?
Quizás te preguntes cuál es la edad ideal para aprender a andar en bicicleta. La respuesta es "depende del niño". Requerirá fuerza, equilibrio y coordinación. Sin embargo, no todos los niños adquieren estas habilidades a la misma edad. Algunos niños están preparados para montar en bicicleta antes de su tercer cumpleaños y otros no consiguen llevar a cabo este aprendizaje hasta que tienen cinco o seis años.
A partir de los 12 meses, tu hijo puede moverse con juguetes de dos, tres o cuatro ruedas. Dale tantas oportunidades como puedas para que se acostumbren y se diviertan con estos juguetes. ¡Ya aprenderá a pedalear con más confianza y facilidad más adelante!
Algunos consejos para que tu hijo vaya sobre ruedas
La bicicleta de equilibrio o de aprendizaje
Es ideal para aprender a pararse sobre dos ruedas. Estas bicicletas están diseñadas generalmente para niños de 18 meses. El aprendizaje tiene lugar en tres etapas distintas.
- El niño simplemente camina con la bicicleta entre las piernas.
- Se sienta en la silla y corre, utilizando principalmente la planta del pie y manteniendo al menos un pie en el suelo en todo momento.
- Se sienta en la silla, levanta los pies y puede balancearse un rato.
Un poco más adelante, tu hijo deberá aprender a mover los pies para pedalear, que es una habilidad independiente. Aquí hay tres opciones para enseñarle el arte de pedalear:
- El triciclo es una excelente manera de aprender a pedalear rápidamente.
- Las ruedas estabilizadoras son adecuadas para practicar el pedaleo (pero no ayudan a desarrollar el equilibrio).
- Puedes correr junto al niño que pedalea mientras sostienes la bicicleta, para ayudarlo a mantener el equilibrio.
Esta etapa normalmente no dura mucho, pero al practicar el pedaleo de forma aislada, el niño puede aprender a andar en dos ruedas más rápidamente.
El tamaño de la bicicleta
Este es un tema muy importante. Al principio, el niño debe poder poner los pies planos en el suelo cuando se sienta en el asiento de la bici. Sabrá que siempre puede poner un pie en el suelo y que puede comenzar y detenerse por sí mismo cuando quiera. Por lo tanto, le será más cómodo y fácil ir probando solo una vez y otra.
Cuando la silla está tan baja, las rodillas del niño se verán un tanto extrañas al pedalear, pero no importa; sabemos que es algo temporal.
Acostumbrarse a una nueva bici
Los niños a veces necesitan tiempo para acostumbrarse a una bicicleta nueva. Para ayudar a tu hijo a familiarizarse con su bicicleta, puedes quitarle los pedales y dejarle que la use un tiempo como bicicleta de equilibrio. Si la bicicleta tiene frenos de mano, el niño también puede aprender a usarlos. Cuando se sienta cómodo o cuando le pida los pedales, puedes volver a colocarlos.
Llegó la hora de pedalear
La primera vez que tu hijo intente pedalear y mantener el equilibrio por sí solo, llévalo a un área abierta que sea llana.
Al principio, puedes sujetar la bicicleta para evitar que el pequeño tenga miedo de caerse. Hay varias formas de hacer esto:
- Puedes sujetar la parte trasera del sillín. El niño sentirá así que lo estás ayudando, sin ver necesariamente cómo.
- También puedes sujetar el manillar con una mano y el sillín con otra.
¡Qué bonito momento cuando por fin tu hijo consigue pedalear solo y mantener el equilibrio!.
Sin embargo, es posible que haya olvidado cómo detenerse o que los nervios de la emoción le impidan ejecutar lo que ha aprendido en cuanto a frenar. ¡Corre junto a él para que su primera parada sea tan exitosa como su primera salida!.
Con su paciencia y apoyo, tu hijo desarrollará habilidades, confianza y ¡un amor por la bicicleta que durará toda la vida!.
