Cómo ayudar a los niños a superar el miedo
Mantener a nuestros pequeños seguros es el objetivo número uno de los padres. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando nuestro miedo a las llamadas actividades "de riesgo" impide a nuestros hijos explorar el mundo de forma segura y saludable?.
A medida que los niños crecen, deben aprender a realizar actividades de riesgo de forma segura. Su capacidad para asumir riesgos calculados cuando son jóvenes les permitirá tomar mejores decisiones cuando sean mayores.
Hoy, compartimos contigo 3 actividades al aire libre que ayudan a los niños a superar el miedo. Aprender a realizar cada una de estas actividades de forma segura no sólo preparará a tu hijo para tomar decisiones en el futuro, sino que le dará confianza y le ayudará a reducir la ansiedad.
¿Por qué los niños necesitan el miedo?
En nuestros primeros años, el miedo nos hace seguir adelante. Cuando los niños son pequeños y empiezan a descubrir el mundo que les rodea, todo es potencialmente peligroso para ellos, ya que no son conscientes de los riesgos. Por eso, no es de extrañar que los padres arremetan contra sus hijos mientras éstos pasean inocentemente: "¡no toques los enchufes!", "¡no te acerques a la ventana!", etc.
Tener un niño pequeño es como estar bajo constante vigilancia; cualquier cosa puede hacerles daño y eso es lo que queremos evitar a toda costa.
Cuando se está en plena edad infantil, puede parecer una tarea interminable enseñar a los niños los peligros potenciales que les rodean. Sin embargo, los niños acaban aprendiendo a no hacer toda esa batería de cosas peligrosas que les hemos ido prohibiendo constantemente: no tocar los cuchillos, no escalar árboles, no acercarse al fuego, etc.
Aprenden a ser conscientes de sus capacidades (lo que pueden y no pueden hacer) y de los riesgos inherentes a su entorno. Esta desconfianza ante el peligro potencial les ayuda a mantenerse a salvo. Es esencial que los niños pequeños teman los distintos riesgos que les rodean.
Cuando el miedo se convierte en un obstáculo para el desarrollo del niño
Durante la infancia, el miedo nos protege. Pero muy rápidamente, el efecto del miedo se invierte. Cuando crecemos, aferrarnos a esos mismos miedos se vuelve perjudicial.
El miedo nos lleva a evitar hacer cosas y eso, a su vez, nos lleva a la ansiedad. Como padres, si seguimos inculcando a nuestros hijos una sensación de miedo ante cosas potencialmente arriesgadas y tratamos activamente de mantenerlos alejados de cualquier cosa remotamente peligrosa, podemos conducirlos a un campo de minas de problemas de salud mental.
Desgraciadamente, esta es cada vez más la forma en que estamos educando a nuestros hijos. Vigilar constantemente a los niños y mitigar cualquier peligro impide que los niños aprendan a evaluar el riesgo por sí mismos. La epidemia de aversión al riesgo ha alejado a los niños del peligro, pero al hacerlo, los ha hecho más vulnerables.
Envolver a los niños en burbujas es contraproducente. No les protege, sino que les impide aprender a evaluar el riesgo y a saber cuándo y cómo asumir riesgos seguros. Afortunadamente, hay una forma mejor.
Ayudar a los niños a superar el miedo
Poco después de enseñar a nuestros hijos a evitar el fuego, los cuchillos y las alturas, tenemos que volver a aprender a enfrentarnos a estos mismos peligros con ellos y mostrarles cómo gestionar el riesgo de forma segura. A medida que los niños crecen y aprenden, también deben aprender a reevaluar las actividades y acciones potencialmente arriesgadas bajo una nueva luz, basada en las habilidades y destrezas que han adquirido.
Lo que antes era peligroso y estaba prohibido para los niños muy pequeños puede ser beneficioso y gratificante para los niños mayores, que son lo suficientemente maduros como para saber evaluar el riesgo y comprender la seguridad. Si sigues haciendo que estas actividades sean temibles y estén prohibidas, corres el riesgo de inculcar un miedo insano a tu hijo o de impedirle que evalúe con seguridad futuros escenarios de riesgo y recompensa.
3 actividades que ayudan a los niños a superar el miedo
Enfrentarse a los miedos aprendidos es la mejor manera de superarlos. Es una parte natural y absolutamente esencial del desarrollo humano. Afortunadamente, tener éxito en esta fase de desarrollo es maravillosamente sencillo, accesible y gratuito.
He aquí 3 actividades al aire libre, sencillas y accesibles, que ayudan a los niños a superar el miedo y a enfrentarse a él con riesgos mínimos que les permitirán desarrollar su resiliencia, ganar confianza y superar la ansiedad.
Escalar árboles
⇒ Miedo superado: las alturas.
⇒ Equipo recomendado: casco, árbol, cuerdas y arnés si se va a lo alto.
⇒ Edad ideal: a partir de 4 años.
⇒ Hazlo más difícil: haz un columpio de cuerda o construye una casa en el árbol.
⇒ Cómo mantenerse seguro: enseñe a los niños a tener siempre tres puntos de contacto (dos pies, una mano, etc.) en el árbol.
Enséñales a identificar las ramas podridas y las sólidas. Enséñales a comprobar las presas antes de poner su peso en una rama. Acompaña a tu hijo hasta que se sienta cómodo trepando.
Trepar a los árboles y la infancia deberían ser sinónimos. La belleza de esta actividad es que es profundamente accesible. No es necesario vivir cerca de un parque nacional o de una zona de gran belleza natural para trepar a un árbol. Literalmente, todo lo que necesitas es un árbol.
La evaluación del riesgo es intrínseca a la escalada de árboles, lo que permite al niño desarrollar rápidamente el sentido de la evaluación del riesgo. Esta es sólo una de las muchas actividades muy sencillas y esenciales que ayudan a los niños a superar su miedo.
Natación
⇒ Miedo superado: aguas abiertas.
⇒ Equipo recomendado: Chaleco salvavidas. Si no tienes claro qué debes tener en cuenta antes de comprar uno, este artículo te damos algunos tips para elegir tu flotador.
⇒ Edad ideal: En cuanto sepan nadar o utilizar un chaleco salvavidas de tamaño adecuado.
⇒ Hazlo más difícil: introdúceles a saltar al agua desde las rocas o las orillas del río (siempre que tengas controlado cómo es el fondo).
⇒ Cómo estar seguro: Asegúrate de conocer la marea y las corrientes del agua en la que piensa nadar.
Conozca la profundidad del agua en la que va a saltar. Supervise siempre a sus hijos cuando naden en aguas abiertas, incluso si son buenos nadadores.
Ya sea en el mar, un río o un lago, superar el miedo al agua abre un mundo de diversión y aventura.
Los padres deben extremar las precauciones con el agua, sin embargo, con la preparación y los conocimientos adecuados, la natación en aguas abiertas puede convertirse en una de las formas más estimulantes de pasar tiempo en la naturaleza con su hijo.
El paddleboarding es también una forma estupenda de explorar aguas profundas y abiertas con tu hijo...
Columpio de cuerda
⇒ Miedo superado: Alta velocidad.
⇒ Equipo recomendado: Cuerda.
⇒ Edad ideal: a partir de 2 años.
⇒ Hazlo más difícil: monta tu propio columpio de cuerda en un árbol.
⇒ Cómo estar seguro: Asegúrate de que la cuerda y la rama pueden soportar con seguridad el peso del niño. Enseña a los niños a agarrarse con fuerza y seguridad. Asegúrate de que no se balancean directamente sobre un objeto afilado o peligroso.
¿Quién puede resistirse a un columpio de cuerda bien colocado?. Coge un trozo de cuerda y monta el tuyo propio para pasar tiempo al aire libre con tus hijos.
El miedo es una respuesta natural a las situaciones amenazantes, pero a veces puede impedir que las personas participen en experiencias cotidianas. Una fobia es un miedo irracional a algo. Cuando un niño tiene una fobia, puede tener un impacto significativo en su vida y en la de su familia.
La forma más eficaz de superar un miedo es mediante la exposición, que obliga al niño a experimentar el objeto temido durante un periodo de tiempo suficiente para que las reacciones físicas y emocionales extremas disminuyan.
Uno de los mayores retos a la hora de ayudar a un niño a superar una fobia es convencerle y apoyarle para que se mantenga firme en lugar de evitar el miedo.
Es importante abordarlo de forma moderada. Debes tomártelo con calma y dejar que el niño experimente el éxito en la superación de situaciones ligeramente "arriesgadas". Eso le ayudará a crear confianza para enfrentarse poco a poco a situaciones más aterradoras.