Alumnos con altas capacidades: un reto para las escuelas
Los niños con altas capacidades pueden ser un reto para el sistema educativo. Sin embargo, algunas escuelas se comprometen a integrar a este tipo de alumnos, así como a proporcionar medidas específicas para mejorar sus características individuales.
Alumnos de alta capacidad, superdotados, con talento, precoces, geniales.... utilizamos estos términos para referirnos a los tipos de alumnos que están muy por encima de la media. En este artículo veremos cómo son estos estudiantes. También, cómo trabajar con éxito con ellos en la escuela.
Por lo general, la terminología que utilizamos para describir estos tipos de estudiantes tiende a ser bastante indiferenciada. Por lo tanto, hay que diferenciar entre los distintos tipos de alumnos de alta capacidad.
- Estudiante precoz. Un alumno que muestra un nivel de desarrollo superior al de sus compañeros. Además, adquiere conocimientos y habilidades antes de lo esperado para su edad. La precocidad suele indicar una gran capacidad. Sin embargo, no siempre es así. En estos casos particulares, los alumnos alcanzarán con el tiempo el mismo nivel que el resto de su clase.
- Niño con talento. Un niño que tiene grandes habilidades en un área determinada. Sin embargo, en otras áreas su rendimiento puede ser normal o incluso pobre. Sus dones especiales pueden ser matemáticos, sociales o verbales.
- Estudiantes de alta capacidad. A estos alumnos se les llama superdotados. Suelen ser extremadamente inteligentes. También tienen altos niveles de creatividad (pensamiento divergente), motivación y curiosidad. Además, suelen tener muy buena memoria y altos niveles de concentración y atención. También suelen ser expertos en procesos metacognitivos. A nivel emocional, suelen tener una buena imagen de sí mismos y una alta autoestima. Estas características están relacionadas con el alto rendimiento académico. Sin embargo, esto es una generalización y estas características varían de un niño a otro.
Dificultades de los niños con altas capacidades
A veces sus altas capacidades pasan desapercibidas. Además, pueden comportarse mal. Esto se debe a que no son como la media de los niños de su edad. Ante los primeros síntomas, aconsejamos realizar un test de coeficiente intelectual.
Es normal que surjan algunas dificultades. Estos pueden ser :
- Ocultan sus habilidades para ser aceptados.
- Pierden el interés por la mayoría de las materias escolares.
- Tienen malos hábitos de estudio.
- A los profesores les resulta difícil desafiarlos, debido a su capacidad verbal.
- Otros pueden verlos como poco cooperativos.
- Pueden sentirse rechazados por sus compañeros.
- A veces se aburren y se frustran en clase.
- No hacen los deberes y encuentran excusas para no hacerlos.
- Se centran sólo en las actividades que les interesan, como los videojuegos y la lectura.
- Métodos de trabajo con estudiantes de alto potencial
- Antes de elaborar un plan de trabajo, el profesor debe tener en cuenta las características individuales de cada alumno. Estos estudiantes no son todos iguales. Por lo tanto, lo que funciona para un estudiante puede no funcionar para otro.
Sin embargo, hay tres medidas pedagógicas principales que los profesores suelen aplicar con niños de altas capacidades. En primer lugar, pueden flexibilizar el periodo de escolarización. También pueden acelerarlo y pasar al niño a un grado superior. En segundo lugar, amplían el plan de estudios. En tercer lugar, pueden enriquecer el plan de estudios.
Flexibilización o aceleración del periodo de escolarización
Se trata de una medida extraordinaria. Se refiere a dos situaciones diferentes. En el primer caso, el alumno comienza un curso escolar antes de lo normal. Por ejemplo, empieza la escuela primaria a los cinco años en lugar de a los seis. En el segundo caso, el alumno se salta un grado. Por ejemplo, tras completar el tercer grado, el alumno pasa directamente al quinto.
Ampliación del plan de estudios
Se trata de medidas individualizadas para ampliar el currículo del alumno. Por ejemplo, el profesor añade material de un grado superior. O el profesor pide al alumno que estudie el material de su propio curso con mayor profundidad.
Lo llaman expansión vertical u horizontal, respectivamente. Otros procedimientos pueden implicar el descarte de material que el alumno ya conoce y la inclusión de material que aún no domina. El objetivo es que el alumno esté motivado, no se aburra y aprenda a su propio ritmo.
Por otro lado, los profesores pueden aumentar la autonomía del alumno. Esto significa que dan al estudiante más independencia y más voz en el proceso de aprendizaje. O el profesor puede explorar la posibilidad de aplicar técnicas de evaluación diferentes a las utilizadas con otros alumnos.
Enriquecer el plan de estudios
El profesor proporciona al alumno un contenido diferente al del plan de estudios. Por ejemplo, talleres de escritura, clubes de ciencias, creación de una revista o un programa de radio. Además, también es posible realizar actividades extraescolares como el ajedrez o la pintura, etc.
Desincronización de Terrassier
Un problema que puede surgir a la hora de establecer medidas para trabajar con estos alumnos es lo que se denomina desincronización de Terrassier. Se refiere a los diferentes ritmos de desarrollo cognitivo, motor, emocional y lingüístico de un niño.
Por ejemplo, un niño puede estar muy avanzado intelectualmente. Sin embargo, su nivel emocional puede ser más típico de un niño de su edad. En tales situaciones, los profesores deben considerar cuidadosamente cualquier aceleración del período escolar o el adelanto del curso. Esto puede tener más consecuencias negativas que positivas.
Siempre hay un grado de incertidumbre asociado a este tipo de decisiones. De hecho, todas las opciones disponibles implican un elemento de pérdida o riesgo.